Badajoz se llena de “IA”, pero ¿de quién es el pastel… y quién paga la factura?

 

Badajoz se llena de “IA”, pero ¿de quién es el pastel… y quién paga la factura?

Por SOS Radio España — 22 de noviembre de 2025

Nos quieren vender una promesa de futuro:
🔹 1.913 millones de euros.
🔹 330 empleos (sí, trescientos treinta).
🔹 Un “centro de datos de nueva generación”.
🔹 Una “AI Factory” con hasta 500 megavatios de potencia.
🔹 Y el orgullo regional: Badajoz será polo tecnológico del suroeste europeo.

Pero cuando uno lee entre líneas —y sobre todo, entre megavatios— lo que huele no es a futuro brillante.
Es a burbuja energética, dependencia estructural y reparto desigual del riesgo.

Veamos.

Primero: ¿Quién es Data Riocaya S.L.U.?

No es una startup extremeña nacida en un garaje. Es una empresa vinculada al grupo Nostrum, un conglomerado con intereses en aeropuertos, logística, energía y centros de datos —y cuyos nombres aparecen con frecuencia en contratos públicos, concesiones y promociones Premia.
Esto no es emprendimiento local: es capital concentrado, con ventajas institucionales blindadas.

Segundo: los 330 empleos.

La nota oficial los presenta como “equivalentes a jornada completa asociados al funcionamiento”. Pero luego, casi en letra pequeña, se aclara:

“Nostrum Group ha estimado… más de 2.000 empleos durante las obras” —pero eso no forma parte del decreto oficial.

O sea: en campaña, se habla de “miles de puestos”; en el papel firmado, solo 330 estables.
Y de esos 330… ¿cuántos serán técnicos especializados traídos de Madrid o el extranjero? ¿Cuántos serán vigilantes, limpieza o mantenimiento precario?
La historia no engaña: en cada gran infraestructura “tecnológica”, los trabajos cualificados se externalizan, y los locales se tercerizan.

Tercero —y esto es lo más grave—: los 500 megavatios de potencia.
Para que se entienda la magnitud:

• 300 MW es el consumo eléctrico simultáneo de una ciudad de 200.000 habitantes.
• 500 MW equivale a dos tercios de la potencia de una central nuclear tipo Almaraz I.

Y la pregunta que nadie hace:
🔴 ¿De dónde saldrá esa electricidad?

La noticia menciona, casi como un rezo mágico, que el centro “se diseñará con criterios de alta eficiencia” y “suministro respaldado por fuentes renovables”.
Pero…
➡️ ¿Hay ya 500 MW de renovables nuevos, adicionales y garantizados conectados en Badajoz?
➡️ ¿O se tomarán de la red general, compitiendo con hospitales, escuelas y hogares… en una región donde ya hay zonas con déficit de suministro en verano?
➡️ ¿Y si el viento no sopla o el sol no brilla? ¿Quién paga el backup con gas… y el CO₂ que eso implica?

Porque no olvidemos: los centros de datos de IA —especialmente los que entrenan modelos LLM— son máquinas de hambre energética.
Un solo entrenamiento de modelo grande puede consumir más electricidad que 1.000 hogares españoles en un año.
¿Estamos construyendo soberanía digital… o estamos convirtiendo Extremadura en la central térmica silenciosa del capital tecnológico global?

Cuarto: el sello “Premia”.

Prioridad administrativa. Plazos reducidos a la mitad. Tramitación urgente. Acceso a subvenciones. Posibilidad de declaración de utilidad pública para expropiar.

Esto no es apoyo a la innovación.
Es blindaje político-legal para el gran capital.

Mientras a un pequeño agricultor le toma años conseguir un permiso para un pozo… a Nostrum le dan vía libre en semanas para ocupar 22 hectáreas y enchufarse a la red como si fuera un derecho natural.

¿Y qué pasa si el proyecto no cumple?
¿Si los 330 empleos no se materializan?
¿Si la “AI Factory” sirve más para alojar servidores de multinacionales que para generar conocimiento local?
Nada. Porque el riesgo es público —subvenciones, suelo, infraestructura— y los beneficios, privados.

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Esto no es progreso.
Es neocolonialismo energético y digital:
🔹 La región aporta suelo, agua (para refrigeración), red eléctrica y permisos.
🔹 El capital se lleva los datos, los algoritmos, los beneficios y la marca de “innovación”.
🔹 Y cuando la burbuja AI estalle —como todas las burbujas—, los extremeños se quedarán con una estructura gigantesca, obsoleta, consumiendo megavatios… y sin control sobre ella.

En SOS Radio España no estamos contra la tecnología.
Más bien contra la tecnología sin soberanía, sin transparencia y sin equidad.
Porque el futuro no se construye con renders bonitos y ruedas de prensa…
Se construye con preguntas incómodas.

Y la más incómoda es esta:

¿Estamos creando empleo y riqueza… o solo creando una nueva forma de dependencia?

📌 ¿Tú qué opinas? ¿Badajoz como Silicon Valley… o como el patio trasero de los servidores globales? 

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